Protege tu Wifi

La mayoría de nosotros accedemos a Internet a través de WiFi. La conexión WiFi es rápida y cómoda, ya que te permite estar en cualquier habitación o rincón de tu casa sin necesidad de cables con tu Computador, smartphone, tableta o smartTV. Precisamente esa facilidad de acceso hace al WiFi tan frágil.

¿Qué riesgos hay en que alguien utilice nuestra WiFi?

Tener la WiFi abierta implica tener nuestra conexión a Internet compartida, además de otros riesgos:

* Reducción del ancho de banda. Dependiendo del número de dispositivos intrusos y del uso que hagan de la red, pueden llegar a impedir la conexión de nuestros equipos.
* Robo de la información transmitida. Una configuración inadecuada de nuestra red inalámbrica puede permitir a un atacante robar la información que transmitimos.
* Conexión directa con nuestros dispositivos. Un intruso con los conocimientos suficientes, ayudado por un problema de seguridad o una instalación sin la seguridad apropiada, podría acceder a los equipos conectados a la red. Esto implicaría darle acceso a toda nuestra información.
* Responsabilidad ante acciones ilícitas. Cuando contratamos con un proveedor de servicios una conexión a Internet, ésta queda asociada a nosotros, asignándole una dirección IP que nos identifica dentro de Internet. Cualquier acción realizada desde esa dirección IP lleva a la persona que contrata el servicio: nosotros.

Por tanto, si un usuario no autorizado comete acciones ilegales mediante nuestra conexión WiFi, puede acarrearnos problemas muy serios.

Consejos finales

* Mejorar el cifrado de la red a WPA2.
* Cambiar las claves por defecto, tanto de la red como la del acceso al panel de control, y utilizar siempre claves robustas.
* Verificar periódicamente quién se conecta a nuestra red. Con la aplicación adecuada podemos comprobar que se están conectando a nuestra red sólo nuestros dispositivos.